Hemos llevado a cabo trabajos de bioingeniería para el cliente Wind Energy en una planta fotovoltaica ubicada en Cartaxo (Portugal). El parque solar tenía serios problemas de erosión debido a la escorrentía superficial.
La primera fase consistió en la colocación de biorrollos de 20 y 30 cm de diámetro en las zonas con mayor erosión para evitar el arrastre del terreno. Los trabajos continuaron con la proyección de hidromanta y de sustrato que se fijó al terreno gracias a la instalación previa de una malla tridimensional TRINTER.
Con este conjunto de técnicas de bioingeniería se ha conseguido fijar el suelo fértil frente a procesos erosivos graves, favoreciendo así la aparición de la vegetación que reduce la velocidad de escorrentía y disminuye el arrastre del suelo.